Por Arnaldo Vargas Castro. Solo tres años después de instaurada la pseudo república nació Faustina, cuyo padre, Gonzalo Sarmiento, había combatido en los campos insurrectos contra el dominio colonial español, respondiendo a la convocatoria martiana de hacer la Guerra Necesaria para poner ¨alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: Con todos y para el bien de todos¨.
Faustina y sus hermanos eran fruto del amor del mambí holguinero con la joven campesina Herminia Pupo, de quienes aprendió que se ha de vivir en libertad, con valor, dignidad y amando a la familia, que se ha de mantener unida.
Aunque por su avanzada edad padece de sordera, mantiene una memoria prodigiosa. De ahí que recuerde de algunos pasajes de su niñez, de cuando le celebraron los 15 años; de su tracción por las fiestas y bailes de la época y la grata impresión que le causó un joven guajiro, que fue su primer y único amor, con quien se casó al año siguiente cuando ella cumplía 17 años y de esa unión nacieron sus cinco hijas.
Con cierto orgullo me contó esta centenaria, residente del reparto 26 de Julio, en esta ciudad de Holguín, que ya superó los 112 años de su abuela y mencionó a algunas de sus hermanas que también rebasaron la centuria, a la vez que las dos hijas que le quedan vivas tienen 96 y 86 años respectivamente.
Nacida el 15 de febrero de 1905, Faustina tiene una familia numerosa y aunque confiesa que a veces no conoce a muchos de ellos, suman 30 nietos, 56 bisnietos, 41 tataranietos y 19 choznos. Imagine entonces cuantas de esas personas acudirán este 15 de febrero, a felicitarla, después de haber celebrado ayer, el día del amor.
Visión desde Cuba 
Qué maravilla!!! Eso es producto de la calidad de vida de los cubanos, la atención en salud, la educación y ese hermoso pueblo que tiene presente a sus héroes.
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