Al final me decidí. Durante mucho tiempo estuve navegando en INTERNET intentando saciar mi sed constante de información y “viendo los toros desde la barrera”. Leía bastante sobre la blogosfera cubana pero siempre con la añoranza por mis tiempos de webmaster.
Durante algún tiempo y debido a la asociación desacertada de nombres como Cambios en Cuba y La isla desconocida (blogs de marcada popularidad) con “sospechosos contenidos contrarios a la Revolución Cubana”, sin acercarse a dichas propuestas, me vi imposibilitado de acceder a lo que dos reconocidos intelectuales cubanos publicaban frecuentemente para enfrentarse a las periódicas campañas mediáticas que contra Cuba se generan a diario.
El empeño fue premiado luego de no pocas discusiones y explicaciones sobre sus autores cuando al fin a estos dos blogs se sumaron El Blog de Yohandry y El blog de la Polilla Cubana en mis habituales momentos de contacto con sus ideas.
Sin embargo, el “bichito” del bloguero que nacía se fue, poco a poco, despertando en mí. Lagarde y Ubieta se fueron encargando de alimentarlo. El primero desde Cubasí y el segundo desde La calle del medio, excelentes publicaciones ampliamente demandadas por grandes cifras de internautas.
A Ubieta ya me unía, por la complicidad de mi hermano que compartía amistad con él desde la estancia de ambos en Venezuela, una mayor cercanía. No sé si él recuerda aquella noche en que mi hermano, sin mediar apenas presentación, lo puso frente a mí gracias a ETECSA. Por Ubieta supe del encuentro de blogueros en medio de las Romerías de Mayo en Holguín y enseguida mis tareas de la semana fueron ajustadas para garantizar mi participación en el evento. Asistiría el viernes 6 de mayo a los intercambios promovidos por Rafael de la Osa en la mañana y de Enrique en la tarde.
Los detalles finales se darían durante el inminente fin de semana. Ya el lunes 9 de mayo aparecería la primera entrega publicada en Visión desde Cuba. Desde entonces comenzó esta andar por los caminos difíciles de la blogosfera.
Así que a mis lectores hoy les puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que la “culpa” de que hoy exista Visión desde Cuba, la tiene, y se lo agradeceré siempre, Enrique Ubieta.
- Ubieta expone las experiencias de su blog La isla desconocida/Fotos del autor.
Visión desde Cuba 