Las mototaxis son una variante más, no la cura principal


Al cierre de diciembre último, más de 330 mil pasajeros fueron transportados en motos triciclos. Foto: Carlos Rafael/Ahora.Por Luly Legrá y Nelson Rodríguez. Parecen brasileñas, por esa combinación de colores entre verde y amarillo, pero son chinas, ensambladas en Cuba. Llegaron primeramente 20, a principios de julio pasado, y ya más de 50 “invaden” las calles de La Ciudad de los Parques.

Circulan por un valor de cuatro pesos, bajo el sistema de arrendamiento. Son las motos triciclos, medio de transporte que existía, pero no bajo dicha modalidad, en la que el Estado es propietario de los medios y los arrienda.

Esta provincia será la de mayor cantidad de ese tipo de vehículos en el país, 170 en total – arribarán paulatinamente –, en consonancia con los más de 500 previstos a importar en 2018, nacionalmente.

Hasta el momento, las principales dificultades están relacionadas con el alto nivel de roturas por fallo de piezas, deficiencias del ensamblaje y déficit en las de recambio, según Jorge Mastrapa, director de la Agencia TaxiCuba, responsable de los triciclos en el territorio.

Foto: Carlos Rafael
Foto: Carlos Rafael

Choferes entrevistados alegan que la falta de piezas les encarece las labores, pues tienen que reparar los vehículos casi diariamente. Al respecto, Aníbal Cruz, uno de los conductores, confiesa: “Mantener el triciclo es muy costoso.

Todos los días tienen algo distinto, cuando no es el tubo de escape desoldado, es el motor de arranque, la barra de transmisión o la batería. Hoy mismo no he podido ingresar nada, porque tocaba mantenimiento al carricoche y ya son las 4:30 de la tarde y todavía estoy aquí, pero aun así debo pagar la cuota diaria de arrendamiento”.

Uno de los cuestionamientos más asiduos entre los arrendatarios es, precisamente, el alto precio del contrato. El chofer debe abonar diario seis pesos cubanos convertibles y 25 en moneda nacional; consumir como mínimo 105 litros de gasolina B90 – cantidad con la cual se habilita la tarjeta de combustible –; asumir los gastos de reparación; entre otros aspectos consensuados en el convenio. Además, como conductor profesional, dedicado a la transportación de pasajeros, paga mensualmente lo concertado por esta actividad cuentapropista.

Población beneficiada ¿mayoría o minoría?

Pacientes de los hospitales provinciales y acompañantes manifiestan criterios de aceptación sobre la iniciativa, por sus precios asequibles, pues en otros medios deberán de desembolsar grandes cantidades de dinero. Por otro lado, las quejas mayoritarias están referidas a que no satisfacen la transportación hacia asentamientos fuera del perímetro de la ciudad o en trayectos que superan los cuatro kilómetros, violaciones de precios y la no recogida de personal cuando están alquilados.

“No tengo suerte con esos triciclos, cada vez que trato de coger uno me dicen que está alquilado. Sí resuelven un problema, aunque no totalmente”, opina Rosa, “apostada” en una parada a la espera de una Diana o un camión.

“No entiendo por qué pasan casi vacíos por las paradas llenas y no hacen gestión, como los cocheros o bicitaxis, que pregonan hacia el lugar hacia donde se dirigen”, comentó Luis.

Daniel, vecino del reparto Alcides Pino, indica su inconformidad ante “la preferencia de algunos conductores por determinados tramos, como el del ‘Lenin’ a Las Baleares o de este lugar al Clínico, pero no quieren ir a mi vecindario”.

En cambio, para José es una buena alternativa cuando arriba a la terminal Las Baleares. “Al llegar de Birán para mí es factible rentar un mototaxi que me lleva hasta la puerta de la casa en Villa Nueva, por solo 24 pesos”.

Ciertamente, el servicio beneficia a personas que han estado en situaciones similares a la de Luis o al que sale de un hospital cargado de bienes que hacen la estadía allí más confortable; pero…

¿Por qué en Holguín es más caro?

Es la interrogante reiterativa de los holguineros, al comparar los costos de algunos servicios y productos a los de otras provincias. Con los triciclos es igual. El precio de las carreras varía en algunas regiones del país: en Las Tunas, Granma, Villa Clara y Cienfuegos cuesta tres pesos; Ciego de Ávila y Pinar del Río, dos; Camagüey y Holguín, cuatro.

De acuerdo a especialistas de Finanzas y Precios de Holguín, en el país hay precios centralizados, o sea, que se rigen de forma igual en todo el territorio cubano, y otros son descentralizados, que los estudia y aprueba el Consejo de la Administración correspondiente.

Los de los triciclos están centralizados. El valor es de un peso por kilómetro, lo que varía es el de las carreras, es decir, el precio mínimo, implementado por la empresa que los dirige, a partir de la distancia promedio recorrida.

“El país se dividió por zonas, atendiendo a la amplitud de las áreas de las ciudades cabeceras y la distancia promedio entre un destino y otro. Por ejemplo, se ubicó en la número uno a La Habana, en la dos: Holguín, Santiago de Cuba, Camagüey, y en la tres, Granma, Las Tunas y así sucesivamente”.

Esto no lo entienden muchos de los entrevistados, quienes coincidieron en que la carrera es cara como precio mínimo a pagar, porque no todos viajan la misma distancia: los cuatro kilómetros establecidos.

Foto: Carlos Rafael
Foto: Carlos Rafael

“Del hospital Lenin a la calle Aguilera y Morales Lemus me cobraron cuatro y a los pasajeros que iban hasta Las Baleares igual, ¿por qué si yo me quedaba antes y no hacía todo el recorrido, el chofer no diferenció entre un pasajero y otro?”, pregunta Nelvis.

Algunas cuestiones que aún afectan la comprensión de esta modalidad en la provincia es la falta de identificación de las piqueras establecidas para estos vehículos, así como el respaldo a este medio de transporte en lugares donde no son bien recibidos por la “competencia”.

“Por ejemplo, nosotros no podemos estacionarnos en la Placita de Pueblo Nuevo, porque los cocheros nos botan de allí, se exaltan. Incluso, los motoristas con piquera allí también se molestan”, explica Reinier Torres.

El enrutamiento ¿solución del problema?

La modalidad de alquiler se acerca a su fin con el establecimiento de rutas destinadas a cubrir diferentes tramos de la ciudad. TaxiCuba propuso 11 que están en proceso de aprobación por el Consejo de Administración Provincial.
Ahora se impone la vista larga a este asunto para avizorar las variantes que más beneficien tanto al Estado, la población, como al arrendatario, para con lo recaudado se cumpla con los deberes, cubran los gastos del dueño del volante, sin perjudicar tanto el bolsillo de los pasajeros.
Infografía: Torralbas
Infografía: Torralbas

Se debe pensar más a la hora de ejecutar una inversión. Si los triciclos son malos mecánicamente y las piezas de repuesto tienen costos excesivos y escasean (aquí solo han llegado gomas sumamente caras), ¿por qué no se previó esto?

Bienvenida entonces esta “invasión” verdeamarela, a la cual hay que ajustarle algunos mecanismos, para satisfacer a todos, aunque nunca sin perder de vista que los triciclos son una variante más, otra opción, no la “cura” principal al déficit de transportación en una ciudad cuya población circulante, después de las de La Habana y Santiago de Cuba, es la mayor del país.

(Publicado en el Ahora con el título “Invasión” en tres ruedas)

2 comentarios sobre “Las mototaxis son una variante más, no la cura principal

  1. Como opción para transporte urbano está bien. Tienen razón los clientes molestos por el precio, el cual debe analizarse y buscarse una solución inmediata y que satisfaga, tanto el ingreso al Estado como el desembolso del ciudadano. Preocupa, y debe ocupar a las autoridades, el problema con los mantenimientos y piezas de respuesto y accesorio, mal que aqueja a todo el transporte en sentido general.
    Después de los Lineamientos aprobados y el Plan de desarrollo hasta el 2030, ¿Cómo es posible que una inversión nueva como ésta ya tenga problemas con la piezas y mantenimientos? ¿No se realizó el estudio de factibilidad correspondiente? ¿No se previó la sostenibilidad de la inversión? ¿Y si no aparecen las piezas y se acumulan las motos rotas y desaparecen poco a poco de las vías, quién responde por esto?
    Tales interrogantes ahora me incomodan, pues la llegada de los triciclos bicolor puede convertirse en despedida y triste remembranza.
    De igual modo, debe atenderse con presteza la inquietud de los arrendatarios sobre los pagos a realizar. No es poca cosa, son trabajadores y esperan que su esfuerzo les deje algún margen de ganancia que premie el esfuerzo (además, lo hacen dentro de las reglas del juego puestas por las autoridades y esto es encomiable).
    ¿Cómo es posible que no se prevea el día de la técnica al arrendatario, no es justo que dediques toda una jornada a mantenimiento (necesario y obligatorio si queremos que perdure el equipo) y tenga que abonar como si hubiera trabajado todo el día. ¿Y si tuvo que pagar arreglos y piezas extras que cuestan más? ¿Qué ocurre si no consume los 105 L de gasolina diarios? ¿Eso es bueno o malo para la economía? Porque siempre he escuchado hablar sobre el ahorro de portadores energéticos y la optimización del uso del combustible.
    Son insatisfacciones que hay que atender y dar respuesta, para que el transporte acabe de dar la respuesta que necesita el pueblo.

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