Comer con mal gusto


Sin comentarios... Foto tomada con un celular.
Sin comentarios… Foto tomada con un celular.

Por Luis Ernesto Ruiz Martínez. Un amigo me dijo hace un tiempo: no escribas cuando estés molesto. Y tenía razón, en esos instantes uno quisiera irle arriba al tema y hacerlo trizas, pero casi siempre lo que sale se queda muy distante de lo que debería, y terminamos peor que al principio. Esta es la breve historia de un almuerzo aderezado con refranes de mal gusto, en un lugar donde comer debía ser todo lo contrario.

Hace unos días, invitado por mi esposa, fuimos a compartir el almuerzo con varios colegas de la Universidad de Holguín en el Ranchón, una instalación aledaña a Expo Holguín, el Recinto ferial de la ciudad de los parques. Hacía bastante tiempo no me llegaba por allí, así que para mí los refranes pintados en la parta alta de sus paredes resultaba novedad.

No sé quién les habrá dicho a sus directivos y trabajadores, que trastocar refranes a su antojo, traídos por los pelos en un lamentable intento por agradar a los comensales, resultaba una práctica feliz. No hubo un minuto en que pudiera concentrarme en los platos, aunque debo confesar que no estaban mal elaborados, pero una y otra vez mi atención estaba en aquellas dichosas frases.

Ojalá alguien se dé cuenta, más temprano que tarde, que un espacio público como el Ranchón, con más o menos afluencia de público, debe ser, ante todo, para pasarla bien con la comida y con la visualidad que complementa el buen sabor. Este del que les hablo, es de los pocos que mantienen una oferta relativamente barata, aunque su calidad ha decrecido en comparación con años precedentes.

Ni el perico, ni el pan, ni el gallo o la gallina, ni el que madruga, son responsables de semejante disparate comunicacional. Tenga la certeza que, al final, la culpa la va a cargar la pobre vaca.

2 comentarios sobre “Comer con mal gusto

  1. Me gusta leer todo lo que piensa el joven público intelectual cubano de dentro del Caimán, aunque por fidelidad a mi persona sea pedante y rancia en lo que es el lenguaje cervantino.

    Desgraciadamente, recibo los mails de lo que se publica, pero no me dan posibilidad de hacer comentarios en los artículos , me pasa lo mismo con otros fórum en Cuba.

    Sobre el tema publicado acá.

    Tal parece que el disgusto no había pasado cuando el autor «egrimió la pluma como dardo».

    Empezando por el título:

    «Comer con mal gusto».

    En Cuba, y soy cubana, todos comemos con mal gusto y son pocos los lugares que hacen gala de alta profesionalidad.

    No son los lemas y propagandas que pongan en las paredes (si estos no son grafitis callejeros) lo que hace el buen o mal gusto en una comilona o francachela según el rango y afinidad de los presentes.

    El buen o mal gusto al comer depende de como se disponga la mesa (en Cuba pocos lugares saben disponer una mesa), la buena elaboración de cada alimento, así como el magnifico trato al comensal, que en ese momento es el Rey.

    Si el restaurante donde fueron según el nombre «el Rancho» es como los otros de igual nombre en las diferentes provincias, con estilo algo rupestre y cocina netamente nacional solo encontraría mal si la invitación a saciar el hambre y la sed allí estuviera escrito con todo tipo de falta de ortografía, eso sí quitaría el apetito, pues a saber qué se va a ingerir si los cocineros y administradores del lugar no saben escribir.

    La Bodeguita del Medio está decorada con todos los grandes personajes que allí estuvieron disfrutando de su servicio. Y muy pocos, mientras están comiendo pierden sus vistas en las viejas fotos.

    Cada local hace publicidad con lo que tiene. Ellos hacen publicidad con que a un precio pagable para los cubanos se puede comer con buena calidad en la elaboración de los alimentos.

    No creo de verdad que sea para criticar.

    Pido disculpa al autor del artículo y al moderador por robarle su tiempo en que lean mi opinión.

    Afectuosamente

    Nofretete

    ________________________________

    Me gusta

La opinión que le merece el texto que acabas de leer es muy importante para nosotros, ¿la compartes?

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.