
Por Atilio Borón. Ninguna sorpresa: Hitler no vino de Marte ni los neonazis que hoy pululan por Alemania cayeron de Júpiter. Cualquier estudioso del tema sabe que en Alemania existe una tradición política reaccionaria que casi no tiene rivales en Occidente. Marx, Engels, Nietzche, entre otros, representaron una corriente marginal en la cultura alemana.
Fueron figuras excéntricas al clima cultural dominante, y por eso o emigraron, como los dos primeros, o enloquecieron, como el último, no sin antes, bien antes, renunciar a la nacionalidad alemana. Aunque su selección contó con la presencia de un ghanés, dos polacos y dos turcos, categorías inmigratorias fuertemente despreciadas en Alemania, eso no impidió que la basura xenofóbica hiciera eclosión en los festejos por el merecido título obtenido en la Copa del Mundo.
Tomar nota de esta noticia y darle la mayor difusión posible; y también seguir batallando contra la colonialidad del conocimiento, que nos impulsa a admirar como «sociedades modelo» a las de Europa o Estados Unidos, carcomidas hasta la médula por un macabro racismo.
Reblogueó esto en El blog de La Polilla Cubanay comentado:
El irrespeto a las selecciones de Brasil y Alemania dejan traslucir la naturaleza xenofóbica que guardan
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No me parece correcto juzgar a un pueblo por lo peor de ese pueblo.
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